El nombre de Corgi puede ser un derivado de la palabra celta corgi, que significa perro. Otra versión contada a lo largo de generaciones es que el nombre viene de cor, enano, y gi, perro, o cur, vigilante.

Los pegujaleros (agricultores sin tierras) de Gales no tenían tierras propias donde dejar pastar a su ganado, ya que sólo se les permitía vallar un trozo pequeño alrededor de sus casitas. No obstante, a estos campesinos pobres se les dejaba llevar su ganado a pastar a los campos abiertos de la Corona. Era imprescindible un perro pastor inteligente y trabajador. Los Corgi cumplían estos requisitos y tenían una ventaja: eran de pata corta, pudiendo empujar el ganado por los talones, y correr debajo de sus piernas sin riesgo de coces.

Las dos razas se asemejan entre sí salvo unas pequeñas diferencias. De hecho, hasta los años 20, se entrecruzaban Pembrokes y Cardigans. Desde entonces, los aficionados de cada raza han puesto énfasis en individualizar cada una de ellas.

En la década de 1920, los Corgis fueron reconocidos como perros de pura raza en el Reino Unido. En 1934 los Corgis Pembroke y Cardigan fueron reconocidos por el Kennel Club Inglés como razas separadas. El reconocimiento como dos razas separadas por parte del American Kennel Club también sucedió ese mismo año.

Los Pembrokes han sido utilizados por los galeses como perros pastores, compañía para la familia y guardianes de la granja. Continúan, hoy en día, siendo trabajadores y acompañantes para sus dueños.

Los Pembrokes son perros sensibles e inteligentes. Ellos pueden ser fácilmente entrenados en la medida que el entrenamiento se realice con un manejo suave y sin corrección física severa. Son perros saludables y longevos, pudiendo llegar a vivir 14 años y son excelentes compañeros tanto para familias rurales como urbanas.